jueves, 27 de agosto de 2015

BIBLIOGRAFIA

http://www.neuroclassics.org/TDAH/TDAH.htm

http://help4adhd.org/es/about/what/wwk8

http://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2014-11/alteraciones-del-sueno-y-tdah-o-tdah-y-alteraciones-del-sueno-existe-relacion/

http://www.fundacionadana.org/definicion

http://www.tdahytu.es/que-es/

https://nudebrainfo.wordpress.com/recursos/diccionario/trastornos-neuropsicologicos/

http://www.trastornohiperactividad.com/sites/default/files/pdf/TDAH_Manual_Padres.pdf

ALTERACIONES FUNCIONALES DEL TDAH






La mayoría de las alteraciones que afectan a los pacientes con TDAH afectan a las capacidades cognitivas y pueden clasificarse como alteraciones de las funciones ejecutivas, que pueden evaluarse mediante el uso de pruebas neuropsicológicas.
Las funciones ejecutivas son capacidades básicas en el ser humano e incluyen:
·Capacidad de planificación, definida como la capacidad para secuenciar una serie de acciones requeridas para resolver un problema.
· Flexibilidad cognitiva, habilidad para pensar en diferentes soluciones para una determinada situación o problema.
·Memoria de trabajo, la capacidad para mantener activa la información necesaria para resolver un problema.
· Inhibición, la capacidad para inhibir o retener una determinada actuación.
 Cambio, la habilidad para cambiar un tipo de acciones o conductas a voluntad y de acuerdo con las necesidades de las circunstancias
Los pacientes con TDAH presentan déficits en estas capacidades, que se van desarrollando de la infancia hasta el inicio de la edad adulta, a lo largo de la adolescencia. Los niños con TDAH tienen un retraso en el desarrollo de estas capacidades en relación a su edad. 
Gracias al desarrollo que a partir de los años 80 del siglo pasado han experimentado las técnicas de neuroimagen funcional, ha sido posible observar los correlatos biológicos de las alteraciones neuropsicológicas que caracterizan a los pacientes con TDAH.
Hay dos tipos de técnicas neuroimagen: las estructurales y las funcionales.
Las estructurales                                                                
·  Se ocupan de medir el tamaño total del cerebro y las regiones específicas dentro de él.
·  Con ello se pueden relacionar las zonas del cerebro y el desempeño psicológico.
·  Se pueden detectar anormalidades.
Las Funcionales
· se ocupan de medir la activación cerebral durante alguna actividad psicológica.
LAS ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS: Son la agnosia, amnesia y afasia.
AGNOSIA: Alteración adquirida de la capacidad de reconocimiento de objetos u otros elementos del medio existiendo en el sujeto preservación de la conciencia y sin existir defectos sensoriales o falta de familiaridad con el objeto.
AMNESIA: Alteración adquirida de la memoria y sus procesos (registro, almacenamiento y recuperación de información) de modo que el sujeto presenta dificultades en tareas o actividades relacionadas con el aprendizaje o recuerdo).
AFASIA: Alteración del lenguaje adquirida (en expresión y/o comprensión) en un sujeto con un normal desarrollo previo del lenguaje.

TIPOS DE TDAH

No todos los individuos que padecen este trastorno tienen exactamente las mismas manifestaciones sintomáticas. Existen 3 subgrupos de TDAH claramente diferenciados: 

1.    TDAH de tipo inatento: es una de las alteraciones neuro comportamentales más comunes de la niñez y una de las causas de consulta más frecuentes en la edad escolar. Se caracteriza por alteraciones básicas en las funciones ejecutivas e inhibición de la conducta. Estos pacientes presentan su sintomatología centrada en la esfera de las dificultades de atención y concentración.




2.    TDAH de tipo hiperactivo/impulsivo. Estos pacientes presentan su sintomatología centrada en la hiperactividad motora.
           Entre cuyos signos se incluyen los siguientes:

·         gestos o movimientos repetitivos que denotan nerviosismo o intranquilidad
·         dificultad para permanecer sentado
·         tendencia a correr o trepar de forma excesiva
·         dificultad para jugar tranquilamente
·         sensación de estar siempre "en marcha"
·         habla excesiva o descontrolada
·         lanzarse a responder preguntas de forma impulsiva sin haber escuchado completamente la pregunta
·         dificultad para esperar el turno o guardar fila
·         tendencia a interrumpir o a inmiscuirse





3.    TDAH de tipo combinado. Estos pacientes presentan ambos tipos de síntomas.
Que incluye una combinación de los dos tipos anteriores y es el más frecuente.
Aunque puede ser un verdadero desafío educar a un niño con TDAH, es importante recordar que los niños que padecen este trastorno no son "malos", no "intentan hacerse ver" ni se portan mal a propósito. Los niños diagnosticados con TDAH tienen dificultades para controlar su comportamiento, a no ser que reciban medicación y/o tratamiento conductual.



...

Por tanto, no todos los niños con TDAH son hiperactivos. Los niños TDAH de tipo inatento no tienen problemas de hiperactividad o impulsividad, solo presentan los síntomas de inatención: cometen errores por no prestar atención a los detalles, no mantienen la atención en tareas largas, parece que no escuchen, tienen dificultad para completar órdenes complejas, evitan las acciones que requieren esfuerzo mental y se distraen con facilidad.







ESFUERZOS SE ESTÁN REALIZANDO PARA MEJORAR EL TRATAMIENTO

La investigación sobre el TDAH atraviesa una interesante etapa. La expansión del conocimiento en el ámbito de la genética, las imágenes del cerebro y la investigación conductual están conduciendo a un mejor entendimiento de las causas del trastorno, cómo prevenirlo y cómo desarrollar tratamientos más eficaces para todos los grupos etarios.
El NIMH ha estudiado los tratamientos para el TDAH en niños en edad escolar a través de un estudio a gran escala y de largo plazo denominado: Estudio de Tratamiento Multimodal en Niños con el TDAH (MTA por sus siglas en inglés). El NIMH también financió el Estudio del Tratamiento de Niños Preescolares con TDAH (PATS, por sus siglas en inglés), en el que participaron más de 300 niños en edad preescolar a quienes se les había diagnosticado el TDAH. El estudio descubrió que las dosis bajas del estimulante metilfenidato son seguras y eficaces para los niños en edad preescolar, pero estos son más sensibles a los efectos secundarios del medicamento, incluso, presentan tasas de crecimiento más lentas que el promedio.18 Por lo tanto, los niños en edad preescolar que toman medicamentos para el TDAH deberían ser supervisados de cerca.
PATS también investiga los genes de los niños en edad preescolar, para ver si existen genes específicos que afecten la respuesta de los niños al metilfenidato. Resultados futuros pueden ayudar a los científicos a vincular las variaciones en los genes con las diferencias en el modo en que la gente responde a los medicamentos para el TDAH. Por el momento, el estudio ofrece valiosos datos sobre el TDAH.
Se están llevando a cabo otros ensayos clínicos en niños y adultos con el TDAH que están patrocinados por el NIMH. Además, los científicos patrocinados por el NIMH continúan buscando la base biológica del TDAH e información sobre cómo las diferencias en los genes, la estructura y función cerebral pueden combinarse con experiencias de la vida para generar el trastorno.


TRATAMIENTO PARA EL TDAH EN LOS ADULTOS






Los adultos con el TDAH pueden recibir un tratamiento similar al que reciben los niños que padecen el trastorno, con medicamentos, psicoterapia o una combinación de tratamientos.
Medicamentos. Los medicamentos para el TDAH, incluyendo las formas de liberación prolongada, a menudo son recetados para adultos con el TDAH, pero no todos estos medicamentos están aprobados para adultos. Sin embargo, los que no están aprobados para adultos pueden ser igualmente recetados por un médico como uso “no especificado” en la etiqueta.  Aunque no están aprobados por la FDA específicamente para el tratamiento del TDAH, los antidepresivos se usan, a veces, para tratar a adultos con el TDAH. Los antiguos antidepresivos, denominados tricíclicos, también se usan a veces porque al igual que los estimulantes, afectan los químicos del cerebro conocidos como norepinefrina y dopamina. También puede recetarse un antidepresivo más nuevo, venlafaxina (Effexor), dado que produce un efecto sobre la norepinefrina, un químico del cerebro. Y en recientes estudios clínicos, el antidepresivo bupropión (Wellbutrin), que afecta al químico del cerebro dopamina, mostró beneficios para los adultos que padecen del TDAH.
Las recetas de estimulantes y otros medicamentos para adultos requieren consideraciones especiales. Por ejemplo, los adultos a menudo necesitan otros medicamentos para problemas físicos, como la diabetes o la presión alta, o para la ansiedad y la depresión. Algunos de estos medicamentos pueden interactuar negativamente con los estimulantes. Un adulto que padece del TDAH deberá analizar las posibles opciones de medicamentos con su médico. Deben tenerse en cuenta estas y otras cuestiones cuando se receta un medicamento.

Educación y psicoterapia. Un consejero profesional o terapista puede ayudar a un adulto con el TDAH a aprender cómo organizar su vida con herramientas como: un calendario grande o una agenda, listas, recordatorios y asignándole un lugar especial a las llaves, facturas y papeles. Las tareas más grandes pueden dividirse en pasos más pequeños y fáciles de manejar, de modo que completar cada parte de la tarea brinde un sentimiento de logro. La psicoterapia, incluyendo la terapia conductual cognitiva, puede ayudar también a cambiar la mala imagen que se tiene de uno mismo ya que permite examinar las experiencias que la produjeron. El terapista alienta al adulto con el TDAH a adaptarse a los cambios de la vida que el tratamiento conlleva, tales como pensar antes de actuar o resistir la necesidad de asumir riesgos innecesarios.

DIAGNOSTICO DEL TDAH EN LOS ADULTOS

Al igual que los niños, los adultos que sospechan que padecen del TDAH deberían ser evaluados por un profesional de la salud mental con licencia. Para detectar el TDAH, el profesional puede que necesite considerar una amplia gama de síntomas al evaluar a adultos, dado que sus síntomas tienden a ser más variados y posiblemente, no tan definidos como los que se presentan en los niños.
En parte porque hay una notable reducción de la sintomatología hiperactiva respecto al déficit de atención. En el paso de la infancia a la edad adulta, disminuyen los síntomas de hiperactividad que se pueden manifestar en inquietud, mientras que los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas (cumplir plazos de entrega, centrarse en una tarea concreta…) que pueden afectar su funcionalidad en varios aspectos de la vida.
El diagnóstico en adultos resulta complicado debido a la comorbilidad, es decir, la coexistencia con otras patologías psiquiátricas6, ya que los síntomas del TDAH se pueden solapar con los de los otros trastornos como trastorno por abuso de sustancias, trastornos de ansiedad y del ánimo.
Para recibir un diagnóstico de este trastorno, los síntomas del TDAH del adulto deben haber comenzado en la niñez y continuado en la edad adulta. Los profesionales de la salud usan escalas de calificación para determinar si un adulto reúne los criterios de diagnóstico del TDAH. El profesional de la salud mental también examinará los antecedentes de la persona en cuanto a conductas de la niñez y experiencia escolar, y entrevistará al cónyuge o pareja, los padres, amigos cercanos y otras personas que se relacionen con el paciente. La persona también se someterá a un examen físico y varias pruebas psicológicas.

Para algunos adultos, un diagnóstico de TDAH puede brindar un sentido de alivio. Los adultos que han padecido el trastorno desde la niñez, pero a quienes no se les ha diagnosticado, con el paso de los años, pueden haber desarrollado sentimientos negativos sobre sí mismos. Recibir un diagnóstico les permite comprender las razones de sus problemas, y el tratamiento les permitirá afrontar los problemas con mayor eficacia.


LOS ADULTOS PADECE DEL TDAH


Algunos niños que padecen del TDAH continúan teniendo el trastorno cuando son adultos. Y muchos adultos que tienen el trastorno no lo saben. Pueden sentir que es imposible organizarse, mantener un empleo o recordar y cumplir con citas. Las tareas diarias, como levantarse por la mañana, prepararse para ir al trabajo, llegar al trabajo puntualmente y ser productivo pueden ser especialmente difíciles para los adultos que padecen del TDAH.
Estos adultos pueden tener antecedentes de fracasos escolares, problemas en el trabajo o relaciones difíciles o frustradas. Muchos pueden haber tenido múltiples accidentes de tránsito. Al igual que los adolescentes, los adultos que padecen del TDAH pueden parecer inquietos e intentar hacer varias cosas a la vez, la mayoría sin éxito. También tienden a preferir "soluciones rápidas" en lugar de seguir los pasos necesarios para lograr mejores recompensas.
El TDAH se ha considerado durante mucho tiempo un trastorno propio de la infancia y de la adolescencia, pero los síntomas y el impacto funcional del TDAH no siempre desaparecen al pasar a la edad adulta y el trastorno puede persistir en más del 50% de los casos. Se asocia con un impacto importante a nivel clínico, funcional y de calidad de vida. Un estudio epidemiológico realizado a nivel internacional en la población general, señala que la prevalencia del TDAH en adultos es del 3,4%.
Los adultos afectados por este trastorno presentan ciertas diferencias en sus cerebros con respecto a las personas que solo lo sufrieron durante la infancia. Ya se sabía que a los niños con TDAH les fallaba la conexión entre dos zonas de la masa gris involucradas en esa red: la corteza cingulada posterior y la corteza pre frontal medial. Lo que las resonancias magnéticas muestran ahora es que la sincronización se recupera totalmente en los adultos que ya no sufren la dolencia, como si nunca la hubieran tenido.
Sin embargo, los adultos con TDAH conservan el cortocircuito. Esto abre una puerta a comprender mejor las bases biológicas de este trastorno tan extendido y afinar con los tratamientos farmacológicos.